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Fallos que estás cometiendo al hacer tu café en casa

Para hacer un buen café es necesario conocer una serie de aspectos a tener en cuenta, ya que no basta con tener unos buenos granos de café y una buena cafetera, ya que si se cometen errores a la hora de preparar el café no vamos a poder conseguir una excelente taza. Por ello ahora te voy a detallar algunos de los fallos que puedes estar haciendo y por esa razón no obtienes un buen café:

 

Tu café no es fresco

Si tu café no sabe bien y no tiene nada de aroma puede ser porque la fecha en el que ha sido tostado está muy lejos de la actual y eso da como resultado una taza amarga. Esto sucede porque con el tiempo, los aceites y componentes que le dan al café su aroma se van perdiendo. Para evitarlo, lo que te recomiendo es que lo consumas en un mes o menos. Si ves que no lo vas a gastar en ese tiempo puedes congelarlo en una bolsa hermética o al vacío que le entre humedad y así conservará todas las propiedades y te durará más tiempo.

Por otra parte, la frescura también está relacionada con el tipo de café que utilizamos, es decir si es en grano o ya molido. Tienes que saber que la mejor manera de disfrutar del sabor y aroma de tu café es comprando el café en grano, ya que así conserva mejor sus propiedades y la experiencia en taza es realmente buena. Es importante señalar que cuando molemos el café, éste va perdiendo propiedades, por ello gracias a las cafeteras de De’Longhi con molino integrado, se consigue que el café se muela al momento de prepararnos nuestra taza de café lo que hace que conservemos todo el  sabor de nuestros granos de café.

 

Comprar café de baja calidad

Si utilizas unos granos de café de baja calidad aunque tengas la mejor cafetera De’Longhi, no vas a poder disfrutar realmente de todo lo que ofrece tu cafetera ya que un café malo tendrá un sabor amargo, sin crema, oscuro… y aunque tengas todos los parámetros de tu cafetera bien regulados no servirá de nada ya que la materia prima, es decir el café, no está a la altura de la cafetera y eso hará que tu taza no sea buena y te tengas que poner mucho azúcar y a lo mejor hasta pienses que, por ejemplo que no tenga crema tu café, sea culpa de la máquina y no, la culpa principal es de la calidad del café.

Actualmente hay muchas tiendas, tanto físicas como online, donde venden buenos cafés de diferentes orígenes, blends, y con ellos te aseguro que no vas a querer probar ningún otro que no sea de calidad porque se nota muchísimo la diferencia. Si quieres encontrar buenos cafés de especialidad, te invitamos a que visites la selección de cafés de los torrefactores de confianza de De’Longhi aquí. Piensa que si quieres aprovechar al máximo tu cafetera tienes que empezar a pensar en la calidad de tus granos de café porque hay una clara diferencia entre un café de baja y alta calidad.

 

No usar una molienda correcta

Es importante señalar que existen diferentes tipos de molienda según el método de preparación que vas a utilizar.  A modo de resumen decirte que: 

  • Molienda extra fina: estos granos tienen una textura parecida a la harina y se usa en la cafetera turca, es en la que se prepara el café griego. 
  • Molienda fina: es la que se usa para preparar el espresso y también se puede utilizar en cafetera italiana (moka). 
  • Molienda media: es ideal para cafeteras de goteo. También existe media-fina, perfecta para usar en V60  o Aeropress.
  • Molienda gruesa: es para métodos de preparación en la que el café necesita una inmersión en el agua,  o en dónde está más en contacto con esta. Es la que se usa en prensa francesa y cold brews. También existe la media-gruesa y se utiliza en chemex.

 

Como has visto cada método de extracción necesita su molienda ya que si por ejemplo ponemos una molienda muy gruesa en nuestra cafetera De’Longhi lo que vamos a conseguir es tener una taza de café plana, sin crema, sin aroma ni sabor ya que el agua habrá pasado muy rápido por el café con lo que no se habrán extraído todos los componentes, esto es lo que se conoce como una sub extracción.

La Specialista Maestro cuenta con una palanca situada en el depósito de café para que puedas poner la molienda más fina o más gruesa según cómo veas que sale el café. Hacia la derecha será más fina y hacia la izquierda será más gruesa. Ten en cuenta que cuando modifiques esto, siempre con el molino en funcionamiento, las dos primeras cargas no son válidas ya que tienen la molienda anterior.

 

No medir bien el café

Las proporciones son muy importantes cuando estamos haciendo el café. Si ponemos más de la cuenta, será una bebida demasiado cargada, amarga y hasta espesa. Por el contrario, si ponemos menos, estará aguado, y sin sabor ni aroma. Te aconsejaría que utilizaras una báscula para tener la cantidad de café adecuada, pero La Specialista Maestro hace eso por ti y luego ya solo faltará prensarlo, que lo hace siempre con la presión correcta.

 

No usar el agua adecuada  

El tema del agua es tan importante como utilizar un buen café. Actualmente, todas las cafeteras de De’Longhi vienen con filtros especiales para purificar el agua y que así salga un buen café y por otro lado proteja la cafetera de la cal. Antes de ponerte a preparar café, te recomiendo que utilices la banda que viene con la cafetera que te indica qué tipo de agua tienes ya que así te indicará cuándo tienes que realizar la descalcificación. Todos los productos para cuidar de tu cafetera y poder disfrutar de un riquísimo café los puedes comprar en la web de De’Longhi.

 

No almacenar de manera correcta el café  

El mal almacenamiento provoca la pérdida de aroma y sabor de tu café. Aunque compres un café muy bueno, si no lo guardas correctamente, cuando lo vayas a usar no sabrá igual de bueno y no será  culpa ni del café, ni de la máquina, ni del agua… sino del almacenaje. Te aconsejo que lo guardes en un recipiente opaco, hermético y en un lugar fresco, pero nunca en la nevera.

Tienes que saber que los enemigos del café son la luz, junto con el oxígeno, la humedad y el calor. Es por ello que en la actualidad existen recipientes especiales para guardar los granos de café, hasta botes que conservan los granos de café al vacío para protegerlos de estos enemigos. También si tienes mucho café y no vas a gastarlo en tiempo  puedes congelarlo al vacío, asegurándote que no le entre nada de humedad. Luego cuando lo quieras consumir sólo tienes que sacarlo e inmediatamente molerlo y así guardará todas sus propiedades.

Te aconsejo que si no tienes pensado consumirlo, no abras el paquete, ya que actualmente los cafés de calidad están guardados en unas bolsas con un cierre específico y una válvula unidireccional la cual hace que el CO2 emitido por el tueste de los granos de café se libere del envase, pero evita que el oxígeno entre en la bolsa de café, y como ya sabes el oxígeno es el factor que provoca la oxidación del café y reduce la calidad y el sabor.

 

No lavar bien el portafiltros  

Cuando se acaba de preparar un café hay que lavar el portafiltros ya que sino el posible café que puede quedar irá a parar a la taza siguiente y eso hará que la siguiente taza de café no tenga un buen sabor. Si has hecho un café simplemente tienes que quitar la pastilla de café usada con un golpe seco (si todo es correcto saldrá entera) y con un trapo exclusivo para esto limpiar los posibles restos y humedad que puede haber quedado y así lo puedes volver a utilizar.  

Si ya has acabado de hacer todos los cafés es cuando tienes que quitar el filtro del portafiltros y lavarlo bien para que siempre tengan el color de origen (no pueden estar de otro color). Piensa que si no están limpios afectará al sabor de tu taza.

 

No hacerle mantenimiento y limpieza a la cafetera 

Además de comprar un buen café, elegir el agua correcta, hacer una molienda y prensado apropiados, poner la cantidad de café correcta en el portafiltros… hay algo muy importante y es hacer un  mantenimiento y limpieza de la cafetera adecuados ya que esto va a permitir disfrutar del mejor sabor en una taza de café.

Las cafeteras De’Longhi cuentan con programas de limpieza y descalcificación. Así que no tienes que hacer casi nada, solo limpiar con cuidado las partes externas o extraíbles, como el depósito de agua, el portafiltros, y la bandeja donde se deposita el agua.

 

Ahora ya conoces algunos posibles fallos que estabas cometiendo y que no te dejaban disfrutar de un buen café. Espero que te ayuden a mejorar la calidad de tus cafés. 

¡Nos vemos en el próximo artículo con más cultura cafetera!

Beatriz Barista