La mejor experiencia de café comienza aquí.
Tendencias y estilo de vida
El café siempre se ha considerado una bebida relacionada con el arte. El más claro ejemplo podemos verlo en nuestro país, con la generación del 98 -compuesta entre otros escritores, pintores y músicos por Baroja, Azorín, Unamuno, Machado, Valle-Inclán, Albéniz y Granados- que siempre se reunía en los cafés para componer y escribir, participar en tertulias y analizar la situación política y la sociedad de la época.
Hemos hecho una pequeña recopilación de obras famosas dentro de distintos ámbitos del arte: literatura, cine o pintura; que están de una forma u otra conectadas con el mundo del café.
El café ha sido objeto de obras de pintura de grandes artistas como por ejemplo el archiconocido Renoir, con uno de sus cuadros más célebres: Después del almuerzo, que asocia el café a la sobremesa y los momentos de tertulia.
Edward Hooper fue un pintor norteamericano que despuntó por las obras que retrataban la vida estadounidense de la época. El café está muy presente en varias de ellas. El primero llamado “La Autómata” y el segundo “Coffee”.
También cabe destacar al pintor catalán Ernest Descals, que tiene una colección de cuadros dedicados a cafeterías y bares.
Por otra parte, el Art Nouveau acercó el arte a la gente y a las calles creando todo un movimiento de carteles publicitarios. Entre sus más conocidos artistas se encuentran: Alfons Mucha, Georges de Feure, Ramón Casas en nuestro país y Toulouse-Lautrec como su máximo exponente. Y también fue elegido para anunciar las nuevas máquinas de café espresso en la Italia del 1900.
No existe imagen más idílica que una tarde de lluvia, lectura y una taza de café. Que esta bebida se ha vinculado siempre con la literatura es un hecho innegable.
Desde las reuniones en cafés de la generación del 98 como comentábamos anteriormente, hasta la confirmación en citas de los propios escritores: “Una buena taza de su negro licor, bien preparado, contiene tantos problemas y tantos poemas como una botella de tinta.” (Rubén Darío)
J.K.Rowling escribió una de las mejores sagas fantásticas, Harry Potter, en un café de Edimburgo: The Elephant house; que actualmente es visita obligada para sus fans.
Y, por supuesto, también ha sido protagonista de títulos, como, por ejemplo:
El séptimo arte también ha sido escenario de películas y series que se han relacionado con el café.
Desde aquellas que tienen como ambiente principal una cafetería: el conocido Café des Deux Molins de Amélie o el icónico Central Perk de Friends, el remoto Bagdad Café ubicado en el desierto de Mojave, que da nombre a la película de Percy Adlon o el mítico Café Metropole que ha pasado a ser un clásico del cine de comedia desde que se creó en 1937.
En otras ocasiones, el café ha servido como excusa para la invención de la cinta, como es el caso de la película de cine independiente Coffee and Cigarettes dirigida por Jim Jardusch. Su argumento parte de once historias que nacen de tomar un café y fumar cigarrillos.
O quizá el caso más claro y que nos queda más cerca, es el de la serie española Camera Café. Una comedia que nos muestra el otro lado de la vida laboral, siempre desde el punto de vista de la cafetera de vending.
Testo vario
Únete a nosotras
Políticas
Soporte