Cómo hacer una espuma fría perfecta en casa con la tecnología LatteCrema Cool

Para los amantes del café, no hay nada peor que conseguir dominar la elaboración de un café frío, pero fallar en el toque final. Por desgracia, en lugar de permanecer flotando en la parte superior, la corona de espuma fría se filtra lentamente en la bebida, transformando los distintos niveles en un monótono líquido beige que se disuelve junto con las capas. 

La espuma fría, un de los capítulos más recientes en la centenaria historia del café, fue introducida por Starbucks en 2014. No pasó mucho tiempo antes de que el resto del mundo se diera cuenta y siguiera su ejemplo. Hoy en día, los entusiastas del café de todo el mundo siguen inspirándose en la omnipresente cafetería estadounidense a la hora de preparar sus propios toppings espumosos.

En su forma más básica, la espuma fría se compone de espuma de leche natural endulzada con sirope simple y batida hasta que se endurece para cubrir una bebida de café fría. Hacerla en casa es fácil a primera vista: se mezcla leche y sirope simple (una cucharadita del segundo por cada cuatro de la primera) en una jarra larga y estrecha, se sumerge un espumador manual y se deja batir unos 20 segundos. Al tomar impulso, la espuma fría evoluciona hacia la infusión de sabores, así que, si lo deseas, añade una pizca de extracto de vainilla o un sirope aromatizado como el de especias de calabaza, menta, canela y chocolate antes de espumar.

Cuando se trata de espuma caliente, la leche entera produce la espuma más consistente, ya que el factor de cremosidad disminuye a medida que se reduce el contenido de grasa de la leche. Pero lo contrario ocurre con la espuma fría: cuanta menos grasa, mejor. Independientemente de la leche o de la máquina utilizada, la clave de una espuma fría perfecta es la temperatura: tiene que estar fría para mantenerse.

Aunque los ingredientes y los pasos son sencillos, conseguir ese toque mágico para una espuma fría perfectamente mullida ha sido engañosamente difícil, hasta ahora. La tecnología LatteCrema Cool de De’Longhi, la jarra de leche fría de un solo toque de la cafetera superautomática Eletta Explore, bate la leche a baja temperatura para producir una espuma fría resistente que puede soportar cualquier sirope y cobertura para cualquiera que desee crear elaboradas bebidas frías en casa.

Para la espuma fría, las alternativas no lácteas como la leche de soja, de avena y de almendras no suelen aguantar tan bien, pero la tecnología LatteCrema Cool también es compatible con todas ellas, preparando espumas frías tan cremosas como las que se preparan con leche normal: este Tiki Vegan Latte frío es perfecto para tomar por la mañana o por la tarde. Lleva sirope de almendra, canela en polvo, jengibre rallado y lima, lo que da como resultado una sabrosa mezcla de especias que estimula los sentidos.