El 1 de octubre de 2022, se celebra el Día Internacional del Café, un día en el que se promociona y se conmemora el café como bebida y en el que se realizarán eventos en 77 países y en miles de lugares de todo el mundo. Este día fue acordado por los Estados miembros de la ICO para elegir un solo día de celebración para los amantes del café de todo el mundo. En la celebración de este año, se hace hincapié en la sostenibilidad y en la economía circular.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, reacondicionar y reciclar los materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible. De este modo, se amplía el ciclo de vida de los productos. En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida útil, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible. Se pueden utilizar de forma productiva una y otra vez, creando así un mayor valor.
La economía circular también puede desempeñar un papel fundamental en la industria del café.
Cada vez más partes interesadas han empezado a explorar formas de promover una economía circular reciclando, reutilizando y reduciendo los residuos. Por ejemplo, se les puede dar una nueva vida a los posos de café, a las cascarillas y a otros subproductos de la cadena de producción del café, transformándolos en nuevos objetos o fertilizantes cuando sea posible.
Este año, De’Longhi ha decidido participar en el Día Internacional del Café no solo para conmemorar la bebida más popular del mundo, sino también para anunciar el inicio de su viaje hacia la sostenibilidad. Para De’Longhi, el café es más que una simple bebida, es una experiencia y es una cadena entera que, igual que una cafetera, transforma los granos de café en una deliciosa taza de café, respetando los lugares de origen, a los agricultores, a los tostadores y a todos aquellos involucrados en el producto final.
Mediante este compromiso con la sostenibilidad, De’Longhi tiene como objetivo potenciar el consumo responsable de café acercando a los consumidores al café y al proceso que lo respalda, y guiándolos hacia decisiones informadas para asentar las bases de experiencias responsables de fabricación de café. Dado que el impacto de nuestras acciones va más allá de una taza de café, De’Longhi cree que todos podemos marcar la diferencia, y que una de las formas más efectivas de empezar es, simplemente, manteniendo la esencia del grano en una taza de café.
Abogar por un futuro sostenible para el sector del café es un compromiso que requiere la colaboración de todas las personas implicadas en su producción, junto con el apoyo de socios cualificados que puedan educar y guiar a las partes interesadas a lo largo de toda la cadena de producción de café, permitiendo que los consumidores puedan tomar decisiones responsables y abordando, además, retos urgentes del sector como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y los medios de vida de los agricultores.
Por último, como Grupo, durante la última década, De’Longhi ha estado tomando medidas para analizar y mejorar sus procesos empresariales y operativos. Gracias al aprendizaje continuo, De’Longhi puede actuar con integridad y tener un impacto positivo en el mundo que nos rodea. Como parte de la misión de la marca, para 2025, De’Longhi se compromete a reflexionar sobre la eficiencia energética y las características ecológicas en el desarrollo de productos.
La sostenibilidad es un viaje, y este es solo el principio. De’Longhi Group ha empezado a reforzar sus acciones y ha lanzado nuevos proyectos con socios como Slow Food Coffee Coalition y World Coffee Research. El Día Internacional del Café es una forma de celebrar el café, que sirve como punto de partida para implementar un enfoque más consciente durante los próximos 364 días.
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