Tendencias y estilo de vida

Características de la leche para el mejor café

La leche es determinante en la elaboración de nuestros cafés, influye en su sabor, calidad, y supone un importante aporte nutritivo. Los baristas tienen en cuenta distintos factores cuando eligen la leche para sus elaboraciones.

Los elementos a tener en cuenta cuando los baristas eligen la leche para sus elaboraciones son:

  • Procedencia animal
  • Cantidad de grasa
  • Tratamiento térmico

 

Procedencia animal de la leche

Existen distintas opciones según el animal de procedencia de la leche, aunque las más comunes son la de vaca, oveja y cabra. Los baristas se decantan por la leche de vaca, pues el consumidor la prefiere, y, además, tiene la intensidad de sabor adecuada para el café. Partiendo de la premisa que utilizamos leche de vaca, es imprescindible tener en cuenta la denominación del bovino, su alimentación y la calidad de vida que ha tenido.

 

Tipo de leche según cantidad de grasa

Existen tres clases de leche según la cantidad de grasa que tiene: leche entera, leche semidesnatada, y leche desnatada.

La grasa y la proteína juegan un papel fundamental en el sabor y textura de la leche, a más grasamejor sabor y textura. Por esta razón, la leche entera, rica en proteínas, minerales, carbohidratos, y, sobretodo en grasa (alrededor de un 4%), es la leche favorita de los baristas porque le aporta al café una textura cremosa y un sabor más profundo.

 

Tipo de leche por el tratamiento térmico que se le aplica

Existen tres leches distintas: leche cruda, fresca y UHT.

1- La leche cruda no pasa por ningún proceso que la trate, por lo que mantiene todas sus propiedades, las buenas, pero también las malas. Por un lado, aporta a nuestro café un mejor sabor, pero, por el otro, incrementa el riesgo de enfermar.

2- La leche UHT es la más procesada y la que encontramos en los supermercados. La ultrapasteurización a la cual se somete elimina todos sus patógenos y bacterias, pero, a la vez, se produce una pérdida de valor nutricional y una liberación de compuestos aromáticos poco atractivos que afectan directamente al sabor final del producto y por lo tanto del café.

3- Finalmente, la leche fresca es sometida a un tratamiento térmico suave en el cual no se pierden propiedades ni sabor. Es la mejor opción para elaborar café.