Batalla Cafés, los torrefactores más antiguos de Lleida

Con más de 70 años de historia, Batalla Cafés es la compañía torrefactora por excelencia de Lleida, y que desde allí se ha impulsado a nivel nacional e internacional. Su fundador, Pedro Batalla, empezó sus andaduras en el mundo del café buscando una identidad y calidad única.

Todo ello, le llevó a crear su propia empresa y crecer también con la creación de empresas como Tolesa Cafés, y absorber otras como  Industria Artesana del Café y Cafés La Garza. Por el camino se han ido consolidando las diferentes marcas de la empresa, como Tarrazú Cafés, Port Moka, La Garza, Aroma, Pura Vida, etc.. que constituyen toda una referencia en el sector.

Además, su fuerte pasión por el café, su cultura y la formación, tuvo su reconocimiento llegando a ganar el premio al mejor café espresso de Catalunya por sus blends en el Campeonato Barista Fórum Café el año 2017.

Batalla Cafés, cuida todo el proceso de elaboración del café y selecciona la materia prima de diferentes plantaciones del mundo, ya sea Brasil, Colombia, Costa Rica,  Kenia, Etiopía o países de sudeste asiático como Vietnam e Indonesia. Solo así, pueden elaborar exclusivos cafés blends de diferentes orígenes y variedades monovarietales que permiten alcanzar un equilibrio en las características organolépticas como el aroma, el sabor y el cuerpo.

Por si esto fuera poco, la marca también trabaja con una línea de specialty coffee en la que ofrece cafés con puntuaciones superiores a los 80 puntos SCA, una propuesta que está teniendo una gran aceptación entre los paladares más exigentes.

Además, son socios de Tostadores Reunidos, un grupo de compras con acceso a cualquier origen y con plantaciones asociadas en Brasil (Icatú), Colmbia (Mocatán)  y cuentan con certificación especial en el Café de Colombia, de Café Ecológico y de Comercio Justo. También cabe destacar la donación de maquinaria a Honduras para la cooperativa Cocrebistol dedicada principalmente a cafés orgánicos y Fair Trade.

Para asegurar una garantía de calidad extra, todos sus cafés pasan por una exhaustiva fase de limpieza y criba para finalmente realizar un total de 19 etapas de tueste. Una vez tostados, se preparan para su envasado utilizando válvulas unidireccionales que garantizan una conservación excelente y evitan la entrada de oxígeno en éste. Tal y como explica Javier Batalla, actual responsable de marketing, la empresa se sostiene sobre las cuatro M: la mezcla, el molido, la máquina y la mano.

Conscientes de la emergencia climática y del modelo económico actual que cada vez cuenta con mayores desigualdades, la compañía leridana ha querido desarrollar desde sus inicios un fuerte compromiso social y medioambiental, hecho que la situó entre una de las torrefactoras pioneras en este ámbito.

Esta necesidad de transición hacia un comercio más justo y local, también los condujo a ser una de las primeras empresa española en apostar por una línea ecológica y ética. En este sentido, cabe destacar que desde 2005 iniciaron una línea de cafés cultivados sin pesticidas ni químicos que está avalada por el certificado del Consell Català de Producció Agrària Ecològica (CCPAE).

Dichos cafés se comercializan en España bajo la marca Pura Vida y provienen de distintos orígenes entre los que destaca Sierra Madre de Chiapas.

Para Batalla Cafés, el bienestar de los agricultores que dedican toda su vida a la producción del café es esencial para ofrecer un producto sinónimo de excelencia, calidad y sostenibilidad. Por ello, practican el comercio a un precio justo respaldado por la licencia Flo-Cert y el sello de Comercio Justo.